a cualquiera se le puede ir la cabeza
Esta vez no seré yo quién justifique la acción de este hombre, será la propia perjudicada (o beneficiada según se mire) quien lo haga. Resulta que esta guapa universitaria necesitaba algo de dinero extra porque aquel era el último año de carrera, tenía que comprarse el vestido para el día de su graduación y sus padres no podían ayudarla. Su tía se enteró de las necesidades de su única sobrina y quiso echarle un cable hablando con su pareja, necesitaba una chica que limpiara en su casa y la joven era la candidata perfecta para ello. Lo que pasó fue simplemente que la zorra no estaba dispuesta a romperse las uñas limpiando baños y digamos que fue por la vía rápida para sacarle la pasta y un buen chorro de leche dentro de su coño a aquel maduro, eso sí, fue muy comprensiva con él porque en estos casos a cualquiera se le puede ir la cabeza…