A la abuela le gusta poner la mano donde no debe

Vestirse que los adultos alaguen su forma de hacerlo, es algo que los chavales aprecian. Para ellos es como una forma de aprobación y además, les deja ver que están siguiendo el camino de crecer de una buena forma. Sin embargo, este joven tiene que ver como a la abuela le gusta poner la mano donde no debe. O tal vez donde ella quiere, porque luego que el pequeño tiene la polla dura, esto se vuelve subjetivo. El pobre no puede aguantar las ganas luego de una mamada y entonces tiene que ponerse en el trabajo de follar el coño de la anciana. Algo que ella valora.