¿Estas bragas son tuyas hija?
Su hija había salido de compras el día del padre y el hombre sentía curiosidad por lo que había comprado la chica. Fue a ver la bolsa y se encontró con una tarjeta de felicitación, no estaba mal, se había acordado. Pero mirando en la bolsa se encontró con unas bonitas bragas. El hombre fue a la habitación de la chica para preguntarle si las bragas eran para él, si era su regalo. La chica se rió por supuesto, pero al hombre se le despertó la líbido al ver esa ropa interior y saber que pronto estaría en contacto con el coño de su hija.
La chica se percató de que el padre estaba excitado y tuvo la idea de tentarlo y seducirlo. Pronto se quitó la parte superior mostrándole las tetas, el hombre no quería ni mirar, pero ella cogió su mano y se la puso en sus pechos. Acababa de abrir una puerta que ninguno de los dos pensaba cerrar, especialmente cuando agarró la polla del maduro y se la metió en la boca. Después desnudó completamente a la jovencita y le comió el coño. No tardó mucho en penetrarla y follársela en la misma cama donde la joven dormía, pues era su habitación.