Hijo, te aseguro que si lo hacemos te va a gustar
El chico se mostraba muy tímido y cohibido mientras su madre lo toqueteaba. Tal vez precisamente por eso, porque era algo que no se esperaba de ella. Pero una señora madura cuando se pone caliente es totalmente imparable, y el hecho de que fuera su hijo en cierto modo le daba morbo. No obstante lo que a ella más le gustaba es que fuera un chico tan joven, ya que a sus 19 años era todo un caramelito para una mujer veterana como ella.
No le costó demasiado convencerlo, especialmente cuando le mostró sus pechos. El chico se disparó, fue con su mano y la metió en la entrepierna de la madura tocando sus bragas. Se empezaron a desnudar y ella le chupó toda la polla metiéndosela entera en su boquita. Después procedió él haciéndole un cunilingus, probar el coño de una madre en realidad no tiene precio.
Solo faltaba lo más importante para culminar el incesto, y no era otra cosa que la penetración vaginal. Y así fue como se folló a esa guarra a la que solía llamar mamá, hasta que finalmente se corrió en sus pechos.