Le gustan los disfraces y una polla hasta el fondo

Ahora mismo podemos ver chicas que parece que tienen algo extraño en la cabeza y solo tienen la fijación de ponerse disfraces como si esa época en la que todo era jugar, no ha pasado. Lo que quiere decir que parece que se niegan a madurar. Algo que podría ser cierto a no ser porque también les gusta follar como conejos. Esta es un ejemplo, que le gustan los disfraces y además tener una polla hasta el fondo del coño. Y se pone mejor, ya que le encanta follar con su primo, lo que hace que todo sea un poco más morboso y seguramente no será una generación sin decencia.