los fines de semana cuido de mi abuelo
Muchos son los adjetivos que me vienen a la cabeza para calificar a esta rubia cuando la veo gozar tanto con la polla de un vejestorio que casi no puede ni andar y os aseguro que ninguno es alagador… Es estudiante y los fines de semana se ofreció para cuidar a su abuelo, se ganaba un dinerillo y de paso le hacía compañía ya que le encantaba escuchar sus historias. Cualquier chica de 20 años haría cualquier cosa para no verse en el marrón de cuidar a un viejo porque el fin de semana es para estar con los amigos y pasarlo bien, pero esta zorra ha visto un filón en un abuelete, que además de ser muy divertido, aún levanta la polla lo suficiente como para echar un polvo rápido. ¿Un abuelillo es capaz de conseguir que una joven se corra?, miradlo con vuestros propios ojos…