No creo que esto sea ningún juego

Cuando le propuso a su hermana jugar a un conocido juego a ella le pareció algo divertido. Pero la chica no se imaginaba lo que en realidad pretendía su hermano, aunque no tardaría en descubrirlo. Acababa de perder una partida y entonces le dijo que ahora tenía que pagar, y su forma de hacerlo tenía que ser enseñarle las tetas. La chica se levantó su camiseta y le enseñó los pechos resignándose, pero empezó a darse cuenta de que aquello era más que un juego. Cuando su hermano sacó su verga ella se asustó y terminó de ser consciente de lo que estaba pasando. Ese día cambió la relación entre ambos, pero no llegaron más lejos hasta el día siguiente. Por supuesto se la folló, pero es que ella llevaba deseándolo desde aquél incidente.