Papá, pero si lo hacemos es incesto, ¿no?
En realidad su hija no se equivocaba, pero como puede verse a ninguno de los dos les importó demasiado llegar a consumar el acto. Empezó como una broma, pero el hombre no bromeaba y no tardó en sacarse el rabo para que se lo chupara. Ella sonreía hasta que le vio la polla, en ese momento se transformó en una zorra hambrienta de sexo. Le hizo una buena mamada, a su corta edad ya se había comido suficientes rabos para saber como hacerlo bien. Tras aquello le puso el coño y su padre comenzó a follársela como a una puta mientras ella gozaba. Se puede perfectamente que su vagina era realmente estrecha, pero eso no hizo más que ponerle cachondo al hombre. No tardó mucho en sentir que iba a correrse, por lo que sacó la polla como pudo del coño de su hija y se corrió en su cara de zorrita.