Probando la polla de papá
¿Acaso yo no podía probar la polla de mi padre? ¿Solo podía mamá?. Pues aquél día fui yo, y no me arrepiento en absoluto. Mi padre estaba allí tumbado y mamá no estaba, por lo que quise aprovechar. Sin que yo me lo esperase comenzó a grabarme con su teléfono móvil, y eso me puso cachonda. Tanto que me puse a su lado y comencé a tocarle, yo creo que él sabía lo que pretendía. No tardé mucho en sacarle el rabo de los pantalones y metérmelo en la boca. Se la chupé a mi propio padre si, y te aseguro que aquello lo disfruté. Me puse tan caliente que poco después estaba abriendo mi coño para que me penetrase mientras me ponía sobre él.
Según me dijo le encantó que mi chochito fuera peludito, por lo que me dio con ganas… y de varias posturas además, se nota que quería ver y probar todo mi cuerpo. Al final acabó mientras yo se la chupaba y él me grababa, os aseguro que fue algo incomparable y por eso decidí compartirlo.