¿Que haces en el baño? ¿No ves que estoy yo?
Se sorprendió por el hecho de encontrarse a su hermano mientras salía de la ducha. Muy enfadada le preguntó una y otra vez que estaba haciendo ahí, que el baño estaba ocupado. Lo que ella no sabía es que su hermano llevaba tiempo observándola al más puro estilo voyeur mientras se duchaba y enjabonaba su cuerpo. La polla del chico necesitaba descargar lo que llevaba rato acumulando, por eso se dejó ver y por eso le propuso tener sexo a su propia hermana.
Tras echarle unos cumplidos diciéndole lo guapa que era, típica estrategia masculina, la jovencita accedió a mostrarle los pechos. Lo cierto es que si que tenía buenas tetas. Se las tocó, pero su hermano quería ver más. Finalmente la convenció para que le enseñara su culo, el cual también estuvo tocando un rato.
En esos momentos su hermanita ya estaba también caliente y mucho más receptiva que al principio, el tío se lo montó bastante bien. Solo tuvo que sacarse su polla, ella sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Se agachó y le hizo una mamada. Cualquier otro día habría sido suficiente, pero esta vez él no quería descargar en su boca, quería follarle el coño.
La puso a cuatro patas y poco después la estaba penetrando. La incomodidad del cuarto de baño es obvia, por lo que acabaron la follada en la habitación aprovechando que estaban solos en casa.