Su hermana era una tentación demasiado grande para él
No pudo contenerse y aquella mañana fue a la habitación de su hermana. Con la polla dura gracias a su empalmada matutina se dirigió a la cama donde dormía la chica y la despertó quitándole las bragas. La jovencita se quedó quieta sin decir nada, no se lo esperaba, pero ver a su hermano tan caliente hizo que ella se excitara mucho. El chico no atendía a razones, solo pensaba en dejarla desnuda y meterle la polla. Una vez la chica estuvo en pelotas le acercó su cabeza a su rabo, le hizo una buena mamada.
Unos instantes después estaba penetrando a su propia hermana desde atrás, para poder disfrutar también de ese redondo y bonito culito que tenía la puta. Luego fue ella la que quiso tomar la iniciativa y lo montó un rato, sentada encima de su polla la zorra disfrutaba como nunca en su vida.
Al final ambos se corrieron. Fue una relación incestuosa fraternal que ninguno de los dos olvidará jamás.