Su hermana se deja hacer de todo
En el cuarto de baño estaba su hermana, pero eso a él le importó poco. Estaba acostumbrado a que la jovencita se dejara hacer de todo, ya me entiendes. Cada vez que se ponía cachondo la tocaba, la besaba y hacía lo que le apetecía. Lo mejor de todo es que no solo que ella le dejaba, sino que a ella todo aquello le ponía cachonda. Nada más desnudarla comenzó a tocarle sus pechos, luego su culo, y más tarde se sacó la polla para que se la chupase. No tardó mucho aquella zorra en agacharse para comerse entera la verga de su hermanito. Después le dijo que se levantara, esta vez tocaba metérsela por el culo. Así que agarró su verga y sin pensárselo ni prepararla se la metió directamente en su ano perforándola sin miramientos. Ella no lo había hecho muchas veces por detrás, pero sin lugar a dudas le gustó el sexo anal fraternal.