Su hermanastra era toda una puta
Era una puta, eso ya lo sabía toda la familia. Pero el hecho de que su hermanastra fuera tan guarra no tenía porqué ser una tentación para él, aunque al final resultara ser así. Era ella la que iba buscando en su hermanastro algún tipo de interés, pero el chico pasaba y solo quería ver la tele. Así que lo que hizo ella, en lugar de rendirse, fue ir a cambiarse de ropa. Se puso su uniforme de colegiala y volvió a ponerse delante de él. Había ganado su atención desde luego, y mientras la miraba comenzó a quitárselo.
El rabo de su hermanastro se puso como una piedra, ella se percató y fue a buscárselo para chupárselo. Poco después se la estaba follando en el mismo sofá donde un rato antes veía la tele. Su hermanastra disfrutaba aquello de verdad, lo había deseado muchas veces.