Su hija y una amiga lo despertaron para follar
El hombre había llegado hace un rato de trabajar y pretendía descansar, pero ahí estaba su hija con una amiga jugando a juegos y perdiendo el tiempo. Eso le desesperaba, por lo que se echó un rato en el sofá para ver si se le pasaba el dolor de cabeza. Lo que jamás habría imaginado fue lo que sucedió después. Mientras permanecía con sus ojos cerrados descansando sintió como tocaban su paquete. Eran esas dos guarras, que habían ido a por él. Mientras su propia hija tocaba su polla la amiga de la chica le besaba. No podía creerse lo que estaba sucediendo, aunque eso si, se le pasó el dolor de cabeza de repente.
Por lo visto para aquellas dos jovencitas todo aquello era un juego, pero un hombre con la polla dura no quiere jueguecitos, quiere meterla. Las chicas comenzaron a mamarle la polla, para él todo aquello parecía más bien un sueño, especialmente cuando se pusieron las dos a cuatro patas frente al sofá y pudo elegir que coño penetrar primero. El primer chochito en penetrar fue el de su amiga, tal vez por respeto, aunque no tardó mucho en sacarla y en probar el coño de su hija.