Te la voy a chupar pero no se lo digas a nadie

Juega en el patio y no puede dejar de emocionarse al ver como él observa y además, su mirada se pone un poco lujuriosa. Es la primera vez que ella experimenta el deseo de un hombre que no tenga más de 40 años. En esta oportunidad, no quiere jugar a nada, solo quiere dejarse llevar por sus manos y que sus piernas se abran si quieren. Y por le dice que se la va a chupar solo que no debe decirle a nadie. Su hermanastro acepta y luego que ella le hace una mamada de polla, entonces la pone a cuatro patas para poder penetrar su coño y quitarse esas muchas ganas que le tenía.