una vieja nunca te dira que no
Raro es la vieja que sigue activa sexualmente hablando con más de 60 años y dice que no a alguna propuesta sexual por muy descabellada que sea, llegadas a la jubilación las mujeres han vivido de todo y lo único que quieren es gozar de su sexualidad hasta que el cuerpo aguante. Por este motivo no es raro que veamos a ancianas follar por el culo, participar en bukkakes, comer pollas a destajo o degustar un buen vaso de gapos, de perdidos al río y a estas alturas de la vida hay que probarlo todo. De las viejas me gustan muchas cosas, pero por encima de todo es que te las puedes tirar a pelo y correrte dentro cuanto quieras porque no se quedarán embarazadas, tan solo imaginaos pasar 48 horas en la cama con una señora como la que veréis a continuación…